Cuando escuchamos hablar de Estimulación temprana, se nos viene a la cabeza esta idea: "Mi niño tiene un desarrollo normal, acorde con su edad, no necesita ningún tipo de estimulación".
Esta es una frase muy común, y a su vez equivocada. Si desde que los bebés nacen, hasta los 6 años aproximadamente trabajásemos con los niños la estimulación, conseguiríamos sorprendentes resultados. Por eso, hoy queremos contarte que es la Estimulación Temprana.
Es un grupo de técnicas para el desarrollo de las capacidades y habilidades de los niños en la primera infancia. Se trata de estrategias educativas especiales empleadas en niños entre el nacimiento y los seis años de vida para potenciar su desarrollo, o para estimular capacidades. Debe ser integral tanto física como intelectual y dependerá primordialmente de la oportunidad que se le haya dado de recibir estímulos. Los padres son los formadores y propiciadores de su entorno, solo de ustedes dependen los frutos que se recojan.
Formas de trabajar la Estimulación Temprana con tus hijos:
1. Respetar el tiempo de respuesta de tu hijo. Elige un momento tranquilo para jugar con él. Evita jugar con tu hijo cuando notes que él está cansado y sobrecargarlo de tareas y de estímulos.
2. Elige objetos agradables al tacto, al oído, al paladar, y que sean, claro, seguros. De esta forma estarás estimulando sus sentidos.
3. Los juegos deben ir acompañados por canciones, palabras, cariño, dulzura y sonrisas. Cuanto más cercanos estén a él, mejor.
4. A través del juego aprenderá todo mucho mejor, por eso tiene que ser algo placentero.
5. Aprovecha el momento del baño para dar un masaje a tu hijo.
6. Usa la música en cualquier momento del día. Prueba distintos estilos musicales ¡Aficiónale a disfrutar del ritmo de la música!
7. Enseña libros a tu hijo. Si es un bebé, hay libros de tela, de plástico, con olores y distintas texturas. Léele a todas horas y sobre todo, antes de dormir.
La decisión de poner en práctica un plan de estimulación temprana es absolutamente personal. Pero debéis tener en cuenta que la maleabilidad del cerebro decrece rápidamente con la edad. Así, el máximo desarrollo neuronal coincide con la etapa que va desde el nacimiento hasta los tres años de edad, para luego decrecer y prácticamente extinguirse a la edad de seis años. A partir de ese momento, las interconexiones neuronales del cerebro ya están establecidas y los mecanismos de aprendizaje se asemejan a los de un adulto.
¿Te animas a ponerlo en práctica?
Fuente: Offerkids.com
